En la víspera, 9 de septiembre, en el marco del Día del Estudiante y del Funcionario de UTU, la institución realizó un acto de reconocimiento que en este período han transitado este camino laboral junto a la educación técnica.

Anabel Regueiro, una de las que recibió su medalla, habló en representación de sus compañeros, centrando su mensaje en todo lo recibido durante este recorrido, marcado por aprendizajes, desafíos y sueños compartidos. «Enseñar no solo es transmitir conocimientos, es escuchar, acompañar y aprender juntos. Esta medalla no es un punto final, es un símbolo de lo vivido y, al mismo tiempo, una invitación a seguir construyendo la educación como herramienta de transformación», expresó.

El evento contó con la presencia de la directora y del subdirector general de UTU, Virginia Verderese y Wilson Netto, respectivamente, encabezando a todas las autoridades de la institución presentes.

Verderese destacó como pilar fundamental el trabajo en equipo, la labor conjunta con los docentes y la importancia de escuchar a los diferentes colectivos. Agradeció, además, el compromiso diario de todos los funcionarios, compromiso que se traduce en la tarea de cada día en beneficio de los estudiantes.

También se dirigió a los presentes el secretario docente, Adrián Núñez, quien recordó que «a veces, sin darnos cuenta, compartimos más tiempo con los compañeros de trabajo que con la familia» y por ello, dijo que este acto era una oportunidad propicia para detenerse, agradecer y recordar los momentos vividos en estos 30 años de trayectoria.

La jornada finalizó con la participación de la Orquesta institucional, que ofreció un repertorio que permitió cerrar la celebración con risas, baile y mucha alegría.

Recibieron sus medallas: María Pérez, Ana María Peluffo, Anabel Regueiro, Nancy Cano, Ernesto Valdenegro, Pabla Piñeiro, Verónica López, María del Rosario Alzate, Ana María Haller, Marcela Cisneros, Mauricio Zarauz, Andrea Ahunchain, María Aparicio, Miryam Gretter y Nora Hernández.