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01/08/2019 Presentación de consultoría sobre desigualdades de género en la Educación Técnico Profesional


La realidad de la Educación Técnico Profesional, desde una perspectiva de género, es el objeto de un estudio realizado por el Observatorio de Educación y Trabajo del CETP-UTU y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) del Ministerio de Desarrollo Social, con la asistencia técnica de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

El trabajo de investigación "Educación Técnico Profesional en Uruguay. Aproximación de análisis de aspectos clave bajo una mirada con enfoque de género" fue presentado en el salón de actos de la Escuela de Artes y Artesanías Dr. Pedro Figari.

El evento contó con las intervenciones de la directora del Programa de Planeamiento Educativo del CETP-UTU, Prof. Virginia Verderese, el Oficial Senior de Asuntos Económicos de la División de Asuntos de Género de CEPAL, Mario Castillo, la directora del Instituto Nacional de las Mujeres, Mariella Mazzotti, la directora general del CETP-UTU, Ing. Agr. Nilsa Pérez y la subsecretaria del Ministerio de Desarrollo Social, Ana Olivera.

Tanto Verderese como Olivera resaltaron la interinstitucionalidad con la que se desarrolló esta consultoría, que tiene como objetivo una primera aproximación al análisis de las desigualdades de género en la Educación Técnico Profesional en nuestro país.

La subsecretaria del MIDES destacó además que la educación viene cumpliendo los compromisos establecidos para abordar las desigualdades de género, entre ellos la realización de este estudio.

Mariella Mazzotti dijo que para definir políticas de igualdad es importante analizar lo que sucede en la Educación Técnico Profesional porque el centro educativo es un lugar de pertenencia para los jóvenes y porque se están viviendo “enormes cambios en el mundo del trabajo”.

Para Mario Castillo, el objetivo del trabajo es "visibilizar que los temas de género constituyen un factor estructural dentro de la organización económica y social de los países latinoamericanos”. Destacó además que el interés de este trabajo es enfocarse en la "formación técnica" lo que le permite observar cómo condiciones estructurales marcan la trayectoria educacional y luego, en el mundo laboral, se terminan reproduciendo los sesgos de género.

Por su parte, Nilsa Pérez afirmó que el enfoque de género es objeto de atención para el CETP-UTU, no sólo por la importancia que tiene incorporar a mujeres en una institución educativa sino que también se debe pensar en qué pasa después que finalizan sus estudios.

Mesa de apertura del evento

La consultoría, presentada por el investigador en el área de educación y trabajo Mag. Leonel Rivero Cancela, se centró en el análisis de las inequidades o las desigualdades de género en las trayectorias educativas en tres etapas: el ingreso que analiza los imaginarios profesionales, la trayectoria en la interna de la institución en busca de procesos de segregación horizontal y/o vertical y el egreso que estudia las habilidades y oportunidades tras la misma.

A partir de datos como registros administrativos de cada institución y la Encuesta de Seguimiento de Egresados, una de las conclusiones que arroja este primer análisis es que, pese al aumento de la matrcula a lo largo de los años, existe una marcada concentración masculina en las carreras de Educación Media Superior de Agrario, Informática y Construcción (entre 64 y 84% de varones matriculados), mientras que las mujeres predominan en Administración (70,5% del estudiantado). Para Rivero Cancela, esto se debe a “una serie de imaginarios consolidados en la población, que están operando en la elección” de los cursos.

De la consultoría se desprende que durante la trayectoria educativa, los varones combinan lo vocacional con el interés en una rápida inserción laboral como motivación para finalizar su formación, mientras que la inserción laboral de las mujeres se produce, en general, más tarde debido a su disposición para continuar estudiando.

Además en base a los datos obtenidos, a lo largo de los años analizados la diferencia de matrícula entre varones y mujeres se mantuvo estable.

En la etapa del egreso, si bien algunos indicadores muestran situaciones laborales similares en varones y mujeres, como el nivel de ocupación (87,5% en varones y 77,2% en mujeres), son evidentes las brechas que aún permanecen a favor de los varones, por ejemplo en el acceso a puestos gerenciales. Entretanto la calidad del empleo es semejante en ambos géneros.

En cuanto al campo laboral, se resume que los varones se concentran en las tareas de fuerza, las técnicas especializadas o de trabajo pesado, mientras que las mujeres ocupan trabajos asociados a lo administrativo, a lo organizacional y la atención al público.

Por otra parte, el estudio concluye que los alumnos valoran positivamente la formación y la receptividad de los docentes.

Dirección General de Educación Técnico Profesional - UTU

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